Cuando la llama se enciende entre dos corazones nada vuelve a ser lo mismo... podrá durar toda la eternidad o ser una llama fugaz... Hay fuegos que queman tranquilos, sutiles, apenas perceptibles... apenas una brasa que dura largo tiempo; es un amor hecho de ternura y cariño... Otros son fuegos impetuosos, abrasadores y fugaces... La llama que brilla con doble intensidad se consume rápido; es amor hecho de pasión y locura... Pero no importa cual sea la naturaleza de tu amor, nunca te dejará igual que antes... Esa es la verdadera grandeza del amor... Esa es su auténtica fuerza... la más poderosa, la que es capaz de mover el mundo...
Por eso, amemos más, hoy y cada día de nuestra vida; pues el amor es lo que hace que la vida valga la pena...
No hay comentarios:
Publicar un comentario